Para mí el mar representa la vida y la muerte, el origen de todo, lo eterno. Esta idea de misterio, que me abruma mentalmente, me fascina. Esta pieza es fruto de ello. Al igual que la lava que dio origen a la vida, los diamantes negros son un testimonio de la fuerza y la belleza que emergen de las profundidades de la Tierra. Los siete hilos de plata simbolizan los siete mares del mundo clásico antiguo, atravesados por valientes exploradores en su búsqueda de conocimiento y aventura. Juntos, rinden homenaje a la incansable curiosidad humana y al eterno deseo de descubrir lo desconocido.
