Broche de cuerda inspirado en el barco de San Telmo - in memoriam-

• Broche de cobre con pátina azul/verde.

• Realizado con la técnica de electroformado.

• Cierre de acero inoxidable

• Pieza única

• Arte náutico contemporáneo elaborado artesanalmente por Angela Lago

• Pátinas en metales: Las pátinas son un acabado superficial que se aplica a los metales y que puede realzar su belleza natural y darles un aspecto único y envejecido. Con el tiempo, las pátinas pueden seguir desarrollándose y cambiando, lo que le suma carácter a la pieza.

  Instrucciones de cuidado: Para mantener el aspecto de su pieza patinada, evite la exposición prolongada a la humedad y a los productos químicos.

  Nota: Las pátinas pueden seguir oxidándose con el tiempo, especialmente en ambientes húmedos. Este es un proceso natural que puede añadirle singularidad a su pieza.

El mar está lleno de misterios y de registros sobre quiénes llegaron primero a determinados lugares, registros que muchas veces son sólo eso. Pero a veces esos registros esconden historias vividas, historias que fueron fundamentales para cada uno de los individuos que las vivieron. Una de esas historias es la del barco San Telmo.

El San Telmo fue un navío de línea de 74 cañones de la Armada Española, parte de una expedición de 1819 para reforzar las defensas de las colonias españolas en Sudamérica, específicamente en Perú y Chile. Durante su travesía, la flota enfrentó fuertes tormentas en torno al Cabo de Hornos, conocido por sus traicioneras condiciones meteorológicas.

En septiembre de 1819, el San Telmo sufrió graves daños durante la tormenta, incluida la pérdida de su palo mayor, lo que finalmente provocó que se hundiera cerca de la Antártida. Los 644 hombres a bordo, incluidos la tripulación y los soldados, murieron en el naufragio. Existe la posibilidad de que algunos restos del San Telmo o de su tripulación hayan llegado a la Antártida, lo que podría marcar el primer contacto europeo con el continente. El descubrimiento de los restos del barco en las islas Shetland del Sur agrega una capa de misterio a la historia. Si la tripulación del San Telmo hubiera llegado a la Antártida, habrían sido los primeros europeos en hacerlo.

El broche de San Telmo está inspirado en los desafíos y sacrificios que enfrentaron las expediciones marítimas de la época, y su pérdida subraya los peligros de navegar alrededor del Cabo de Hornos. Su historia es un testimonio de la valentía y los riesgos que corrieron quienes exploraron y defendieron las rutas marítimas en el siglo XIX.