Esta publicación no fue planeada, pero sale directamente del corazón. Y, sinceramente, se siente liberadora.
Iba a mostrarles una nueva pieza, tal vez lanzar un pedido anticipado… pero lo estoy posponiendo por ahora.
En cambio, quiero compartir algo personal. Puede que no te interese mucho, y no pasa nada, pero me apetece decirlo de todos modos. Como dijo Paco Umbral, un famoso escritor español, en televisión a principios de los 90 (cuando todavía veía algo de televisión):
"Vine aquí para hablar de mi libro."
Bueno, aquí estoy, diciendo esto: Casi me alejo de las redes sociales . Las mantendré como una simple muestra, pero no esperen interacción ni presencia constante.
Si deseas conectarte conmigo, envíame un correo electrónico.
Nunca fui un gran fan de las redes sociales, pero ahí estaba yo, como tantos otros, de alguna manera enganchado, atrapado en todo ese ruido, porque “tenías que estar allí”.
Claro, por un tiempo —hace mucho tiempo— me pareció más llevadero. Incluso tuve la oportunidad de descubrir gente haciendo cosas realmente interesantes, gente con intereses comunes. Algunos acabaron convirtiéndose en buenos amigos.
Pero con el tiempo, se ha convertido en algo casi insoportable. Lo bueno que alguna vez tuvo, al menos para mí, se ha esfumado. Entre anuncios agresivos, clones digitales y zombis del siglo XXI, cada vez que iniciaba sesión, sentía una pérdida de energía, una especie de pesadez que ya no quiero cerca de mí.
Porque sí, te atrae.
Y la única salida es con determinación y una voluntad de hierro.
Lo probé. Estoy dando un paso atrás... solo un poco de vez en cuando. Me siento un poco más libre cada día.
Mis joyas de diario y mi reloj automático.
Vivido. Imperfecto. Real.
El lugar y la forma en que quiero vivir.
Si quieres estar al tanto de mi trabajo (las joyas, las esculturas en las que estoy trabajando), este es el lugar: mi boletín . .
Y también en mi web y en lugares reales, donde podemos encontrarnos, tocarnos y sentir.
Realizaré exposiciones y reuniones especiales unas cuantas veces al año,
Y los compartiré todos aquí.
Estoy creando nuevas piezas con un lenguaje marino, en torno a todo esto: la libertad, lo real, lo falso, la nueva realidad…
Y todo lo real lleva su tiempo, todo tiene su “propio tiempo”.
Ahí es donde nacen las cosas con alma.
Siempre puedes encontrar mis piezas en mi sitio web: sin ruido, sin prisas, a tu propio ritmo. Y en un puñado de lugares cuidadosamente seleccionados, que también compartiré aquí.
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Nada más. Nada menos.
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